LA VERDADERA HISTORIA

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sábado, 23 de mayo de 2009

...del proyecto (post enorme la madrugada del sabado porque tengo insomnio)

En ocasiones pareciera ser que el único amor que estamos dispuestos a aceptar es el afecto sexual, quizás porque es más fácil de desechar como una cantidad finita de amor, como un momento en el tiempo. De este modo podemos permitirnos disfrutarlo, no nos puede joder, ya que, una vez consumido, es de nosotros y solo nuestro.
El amor sin embargo, ese que mueve a los seres humanos, necesita ser mantenido, lo que significa que un buen día, puede dejar de existir… Así mismo, puede ser arrebatado, y es por eso que en ocasiones no lo queremos, tal vez preferiríamos odiarnos a nosotros mismos que ser amados una vez más.
La última vez que fuimos amados, pura e incondicionalmente, fue cuando nacimos… Nuestros padres o tutores, fueron los proveedores de este infinito amor… Así, al mismo tiempo que crecimos, este amor tomó mil maneras de representarse, y a la vez que se hizo más complejo, gradualmente, una parte de él fue arrebatado… Eventualmente, como adolescentes, nos tocó ver a nuestros padres convertirse en individuos y no tanto en “Papás”, y se nos dijo que, a su vez, nosotros tendríamos que convertirnos en individuos, en adultos… También nos dimos cuenta que esta era la parte de nuestras vidas donde aprendíamos a rascarnos con nuestras propias uñas.
…….Esa es la parte de nuestras vidas donde descubrimos que, de ahí en adelante, nos la partimos nosotros solos.
Para muchas personas, el rompimiento del amor, ese desprendimiento de aquello que nos sujeta con tanta fuerza, ese desgarre que nos desmadra por dentro, lastima tan-tan adentro que, muchas veces, nos es MUY difícil recuperarnos.
Y es donde, encontramos lo gigantesco que puede ser un sentimiento como el amor, lo queremos, lo dolemos, lo deseamos, lo evitamos, lo abrazamos, lo anhelamos, lo adiamos, lo disfrutamos, lo reímos, lo lloramos, lo orgasmeamos, lo detestamos y lo odiamos aún más porque sabemos que nos puede ser arrebatado, y es esa clase de dolor con el que no queremos lidiar una vez más…. Y aún así, a pesar de TODO…. Nos enamoramos.
Los años pasan, de repente ya no tienes veintiuno, ni veintidós, ni veinticinco… Construimos paredes más fuertes y resistentes entre nosotros y el mundo-de-todos-los-días, porque se nos dijo que nosotros somos los responsables de defendernos a si mismos… Y, en lo que pensamos que estas paredes, estas máscaras, están en su lugar para protegernos del rechazo de los demás, de hecho, nos están privando del afecto de los demás.
Tal como un cuarto a prueba de ruido, o un cuarto oscuro donde revelas fotografías a blanco y negro…. Trabajamos arduamente para protegernos del dolor que pueda causar una decepción, en ocasiones lo conseguimos, en ocasiones no.
Y en ese proceso, podemos llegar a enseñarnos a nosotros mismos a detestar lo que somos, posiblemente la teoría es que si nos detestamos lo suficiente, entonces nadie nos amaría, y si eso funcionara, entonces, estaríamos “a salvo”, estaríamos “protegidos” de ese potencial arrebatamiento de cualquier amor… Quizás ese era el plan…. Quizás todavía lo es, aún, el único plan que tenemos.
Ahora, cómo fue que llegamos a convencernos que ese proceso TAN terrible, que ese plan TAN auto-destructivo, podría llegar a funcionar?
Ciertamente, nunca nos convenció, creo que simplemente pensamos que tener un plan (por pésimo que fuera), era mejor que no tener un plan en absoluto… Lo hemos estado haciendo durante tanto tiempo que, ahora esta sucediendo en el inconsciente de nuestra cabeza, de nuestros sentimientos, de nuestro corazón, que, no nos detenemos a cuestionarlo.
Creo que, no se nos debió haber dicho que debíamos aprender a rascarnos con nuestras propias uñas, a enjabonarnos nuestra propia espalda, sino que, se nos debió haber explicado que era nuestro turno de amarnos a nosotros mismos.
Ese fue el proyecto que debimos haber empezado, en aquel entonces…




2 comentarios:

wuicho dijo...

exacto!!...creo que alguien en algún momento no debio decir que lo principal era el amarnos a nosotros mismos...y al decir amor referirnos a nuestra plenitud, nuestro estado supremo de ser...a partir de ahi vincularnos con alguin mas y compartir nuetra plenitud...creo que en ese estado salen sobrando "noviazgos" "matrimonio" y mas cosillas de esas...a partir de nuestra plenitud no habia nada ni nadie que nos podria tumbar...creo!!...jejejeje...un abrazote y me encanta tu blog!!...bonita noche!!

BLUE dijo...

Creo que estás pasando por "alto" el amarte a tí mismo, para poder amar a los demás, para no dejar que una relación se te convierta en enfermiza y seas dependiente de alguien en el plano sentimental.
Nadie en esta vida somos indispensables. Ni sobra el que se queda, ni falta el que se va...
La manera de llevar la vida y manejar diferentes "problemas" es el condimento.
Si no existiera sufrimiento las cosas carecerian de valor, que monotono se volveria todo no?

Sinceramente:Blue