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De chavita era bien cosquilluda. Y lo sufría muchísimo. Me sentía atacada, impotente e infinitamente estúpida por no poder contener la risa ante semejante vejación. Además arruinaban mi pose de barbi condechi que desde esos entonces queria relucir ....

Siempre me daban ataques de risa loca en mi casa justo a la hora de los sagrados alimentos , y entonces me aguantaba lo mas posible la risa, mis hermanas me veian y aguantaban tambien hasta que no podia mas y soltaba la carcajada jjjjjjjjjjjjj acto inmediato mi mamá me sacaba al patio a reir y entonces soltaba risas aun mas fuertes y mis hermanas desde adentro hacien miles de intentos para no reirse, claro que a mi no me importaba reir mas fuerte pues ya estaba castigada. Claro que me castigaban porque siempre soltaba la carcajada justo cuando tomaba agua y entonces ya se imaginaran que pasaba.

Un día, en un ataque-de-risa-que-de-alegre-no-tenía-nada, hice un movimiento abrupto y rompí algo muy valioso en una casa en la que estaba de visita. Me regañaron. En ese momento me di cuenta de que necesitaba ser más fuerte que mis ataques de risa loca, y decidí que no volverían a arrancarme ni una sonrisita con esa técnica, NUNCA MÁS.

Bloqueé las cosquillas. El guiriguiriguiri me hacía lo que el viento a Juárez. Ponía jeta. Era yo invulnerable.

Pero hace unos días todo cambió inexplicablemente. No entiendo cómo ni por qué, pero me sorprendí a mí misma riéndome como estúpida y, lo más insólito, disfrutándolo profundamente. Una escena digna de fotografia. y entonces descubri que me encanta reirme y a los que me rodean les encanta que ria ..asi como loca..como a mi mamá le disgustaba, asi que les tengo el consejo 1253 vuelvan a practicar esa sonrisa desenfadada...les va a ayudar mucho..